CARTA A MI HERMANO

Cuanto dolor, pena y sufrimiento.
Que tristeza perder un ser querido, cuanto dolor pensar que no lo volverás a ver.
Que soledad te queda en el alma, que vació en el corazón.
Que impotencia saber, que no podías hacer nada por salvarlo.
Los recuerdos vienen a tu memoria y tienes miedo de olvidar.
Que inmadurez en los sentimientos, no estamos preparados, para estos baches emocionales.
No nacemos con libro de instrucciones. Los sentimientos son una sensación, un vivir día a día, una incontrolable fuerza interior, y afloran sin esperar, sin querer, de una forma que no esperas, o deseas. ¿Que somos en realidad? pasajeros de la vida, la vemos pasar, a veces lenta, a veces rápida, y en el camino vamos tropezando y levantándonos, curando nuestras heridas.
He perdido dos personas muy queridas, en esta vida.
Cada una se ha llevado un trocito de mi ser.
Se, que hay que mirar al futuro, pensar en lo bueno y malo que queda por venir.
Pero en ese futuro, faltaran esas dos personas, para ellas ya no hay futuro.
Tengo que levantarme, curar mis heridas, y seguir andando, vivir.
Ahora mi hermano es un todo, es agua, es aire, es tierra, y, no es mas que un montón de cenizas en el mar.
No está en ningún lugar, y está en todos a la vez.
Ha sido duro, querido hermano, pasar este trago, pero estos 39 años, que he sido tu hermana, no se me olvidaran fácilmente, te lo prometo.
El dolor pasará, y solo quedará sitio para el recuerdo.
Adiós querido hermano Antonio, tu hermana Loli.